Las barbas de tu vecina

Cada miércoles la comezón en los dedos y en la guaja, el nidero de piojos de la choya en plena efervescencia, la envidia de la buena al leer los artículos de fondo de mi Heraldo y la compulsión informativa que padezco (que algunos llaman chismear, lo cual es evidentemente un pleonasmo), me hicieron recular y voltear hacia los medios de comunicación que me han dado hospedaje con paciencia y tolerancia, y heme aquí, desandando lo andado y retomando un espacio, previo permiso de la autoridá ¡Va por usté!.

Claro que también el tema es como para volver a vestirse de luces o como dijo el villamelón “de foquitos”, porque no todos los días tenemos una noticia de tanto impacto en la opinión pública y en la opinión publicada como la de la aprehensión de “la maestra” Elba Esther Gordillo. Apenas hace unos días disfrutamos de su histrionismo en una entrevista que desde ayer será un clásico de la vida política y sindical de nuestro México, en la que Adela Micha le dio los pies adecuados para mostrar todos sus registros, desde la pena (lágrimas de cocodrilo pensarán algunos) por la caída de Carlos Jongitud su protector impulsor y víctima, hasta la ira contenida por las acusaciones “infundadas”, pasando por la sorna para quienes la desacreditan sin “conocer” las entretelas de la educación y la vanagloria por ser la lideresa más querida por su gremio, como respuesta a la imputación de ser la mujer más odiada de México, que en algún tiempo le disputó sin superarla Catalina Creel, la de “Cuna de Lobos”.

La permanencia de una persona al frente de una organización llámesele iglesia, asociación, sociedad, cargo público, etc., suele tender por una parte a provocar un desgaste, por buen desempeño que se tenga, El ejercicio de la autoridad desgasta a quien la ejerce no obstante que realice su desempeño adecuada o aún extraordinariamente, por otra parte tiende a personalizarse el cargo pareciendo indisolubles la función y la persona. Durante décadas Don Fidel Velázquez era la CTM, Nacho Trelles el América, Su Santidad Juan Pablo II la Iglesia Católica. No pocas veces los propios líderes exaltan esa confusión de manera que exhiben como ataque a su gremio los ataques a su desempeño. “El estado soy yo” dicen que dijo Luis XIV por supuesto en francés para que les quedara bien clarito a sus compatriotas, que él personificaba al estado y que había identidad entre la persona virtual estado y la persona física Louis-Dieudonné Borbón de la rama de los Capetos.

La aprehensión, hay que llamarle por su nombre, de la “maestra” y lo pongo entre comillas porque hasta donde yo sé no aparece registrada en la Dirección General de Profesiones careciendo por lo tanto de la cédula correspondiente, de ninguna manera puede considerarse como un acto autoritario, si como un acto de autoridad. Merece la pena distinguir los conceptos, en materia penal la orden de un juez para privar de su libertad a una persona puede ser una orden de arresto por infracciones administrativas o desacato a una resolución, una orden de aprehensión resultante de una consignación realizada por la autoridad ministerial cuando el juez considera que existen elementos bastantes que demuestran objetivamente la existencia de hechos o conductas consideradas como delito y un comportamiento que haga presumir con elementos suficientes la responsabilidad del agente, finalmente puede un juez, aunque vaya contra el más elemental derecho fundamental ordenar el arraigo para investigación, de lo que si la paciencia del lector aguanta me ocuparé en otra colaboración.

El procedimiento penal dado a conocer por el Procurador Jesús Murillo Karam que no es sólo un destacado político sino un brillante abogado, parte como debe ser de la denuncia presentada en este caso por la Unidad de Fiscalización de la Secretaría de Hacienda ante la Procuraduría General de la República, la que procedió a integrar lo que se denomina Averiguación Previa Penal, el Ministerio Público (la institución) a través de un agente especializado realiza las primeras diligencias y si de ellas se encuentran comprobados los dos extremos que arriba cité, es decir elementos objetivos que constituyen lo que la doctrina llama el cuerpo del delito, en este caso la transferencia de fondos de varias cuentas sindicales provenientes de las cuotas de los trabajadores y de otros ingresos propios del sindicato, a personas físicas y personas virtuales de cantidades estratosféricas de las que luego dispusieron, asimismo con los elementos de la denuncia y las investigaciones ministeriales quedó acreditado que a través de otras personas la maestra trianguló recursos para asuntos personales, compra de inmuebles, compra de obras de arte, cirugías estéticas (por cierto muy buenas a juzgar por los resultados) y depósitos a cuentas bancarias en Suiza. La consignación se realizó ante un juzgado penal federal cuyo titular estimó que se acreditaban suficientemente ambos aspectos: cuerpo del delito y presunta culpabilidad lo que es bastante para girar la orden de aprehensión.

¡Atención! Apenas se iniciaron procedimientos penales, pero aún no se inicia el proceso. Éste empezará si luego del término constitucional de las 72 horas el juez estima que con los elementos existentes y tomando en cuenta lo que “la maestra” aduzca en su defensa, puede dictarse un auto de formal prisión o de sujeción a proceso, que a fin de cuentas es lo mismo, con lo que iniciará propiamente el juicio. Durante el juicio el ministerio público podrá aportar mas pruebas de la presunta culpabilidad, la defensa podrá también ofrecer pruebas de descargo, el juez podrá determinar algunas diligencias para tener más elementos y finalmente en su momento procesal dictará una sentencia absolutoria o condenatoria. La sentencia podrá ser recurrida ante un Tribunal Unitario y la resolución de éste aún podría llegar a un Tribunal Colegiado o a la propia Suprema Corte de Justicia si se adujeran violaciones a la interpretación directa de la Constitución y el máximo órgano ejerciera su facultad de atracción. De manera que, el proceso penal apenas empieza y va para largo.

La tentación será muy grande: vestir a “la maestra” con el traje de víctima de un “compló” político, presentarla como “caprus emisarius” de una venganza, “venderla” como un apóstol en desgracia de la educación. Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre. Se podrá argumentar por ejemplo, que los directamente afectados que son los profesores agrupados en ese gigantesco sindicato de un gremio tan respetable no han denunciado o en su caso formulado querella en contra de su “lideresa” (me resisto a escribir moral), pero por ello conviene precisar que los delitos que se le imputan son de naturaleza fiscal, nada más pero nada menos. Las cuotas sindicales tienen un tratamiento fiscal preferencial, cuando se desvían para gastos personales o movimientos financieros particulares sin reportar esos movimientos se está cometiendo en el mejor de los casos una “elusión fiscal”, los comportamientos realizados al sustraer dinero del sindicato para sí o para otras personas sin reportar esos movimientos y cubrir los impuestos correspondientes configuran el “lavado” o “blanqueo” de dinero.

La honra, el prestigio, el talento, la función, la entrega y no pocas veces el sacrificio del magisterio mexicano no se cuestionan. Los comportamientos al margen de la ley de uno de sus miembros, así sea el de más alta jerarquía o el más humilde, habrán de ser investigados y en su caso sancionados por bien del propio gremio.

El llamado de las autoridades a la cordura, a la concordia, al trabajo, a partir del respeto irrestricto a la tarea indispensable del magisterio es una señal clara de distinguir la mies de la paja. Ojalá que se entienda y que no se haga caso de las provocaciones que más de algún oportunista lanzará.

¡Ah! ¿y las barbas que anunciaba el título? Se preguntará algún lector. Pues es mi deseo de que este proceso sea el inicio de una campaña constante y profunda para combatir la impunidad y para encontrar por fin responsables en un país en el que hasta ahora no ha habido culpables. Abur.

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