INEXPLICACIONES...
“Metí
furiosamente mi nariz entre sus dientes y lo arrojé pesadamente al
suelo sobre mí”
Un
tenso y azaroso novenario completamos los ciudadanos de
Aguascalientes, luego de las marchas, bloqueos, paros, pintas,
saqueos, etc., protagonizadas como actores por alumni (por si alguna
o alguno, normalista o normalisto no lo sabe, en latín el sufijo "i"
denota el plural) de diversas normales, incluyendo las de la Normal
Rural Justo Sierra de José Ma. Morelos (creo que así le dicen ora a
Cañada Honda) y las "madrizas" protagonizadas como
receptores por los alumnos de la Normal Rural Vasco de Quiroga de
Tirepetío, Mich., propinadas (salvo una) por policías de la
Secretaría de Seguridad Pública Municipal, según se desprende de
las grabaciones, fotografías y en general material gráfico, que
circula profusamente por las redes sociales y del cual algunos medios
de comunicación han subido a sus páginas, y de las propias
manifestaciones de las autoridades municipales, aunque en términos
generales los periódicos han sido "prudentes" en el manejo
de la información, dejando a salvo, (como dicen que dicen los
abogados) el buen nombre y buena fama de que gozan los cuerpos
policíacos, que si en lugar de que las olimpiadas fueran de
deportes, las disciplinas fueran policíacas, las mexicanas, (no digo
las aguascalentenses) tendrían una buena cosecha de medallas de oro,
v.gr. Tehuacanazo, chicharra, cobijazo, buzitos, etc., etc..
Antes
de que el amable lector agotada su paciencia recurra a alguna de esas
prácticas con este despistado escribidor, le invito a que entre en
el internet, si es Ud. adulto pida el apoyo de sus hijos adolescentes
o en dado caso de sus nietos, y juzque con sus propios ojos la
actuación de la policía municipal el viernes 9 de los corrientes,
al enfrentar gallardamente a los jóvenes michoacanos, que ahora sí,
inermes, les gritaban ¡ya nos vamos!. Ya se sabe que no hay mejor
tónico para la voluntad, en lo que respecta a la valentía, que la
superioridad numérica, si a esto se aúna la armadura de robocop,
los toletes, las chicharras que no existen pero aparecen, maderos y
piedras, habida cuenta de que los otros contingentes normalistas que
habían venido en apoyo de las de Cañada ya habían abandonado la
ciudad, completan el cuadro para la acción de los policías.
En
un país crispado, en que el hartazgo ciudadano ha llegado a límites
difíciles de creer, como ha sucedido en connatos de linchamiento o
en crímenes que han querido pasar por acciones justificadas, basta
una chispa para que se incendie la pradera. Desde luego, su opinión,
lector amable, será la mejor, pero me gustaría convidarle a
reflexionar sobre algunos puntos que pudieran ser complementarios de
los que ya se han expresado:
a)
La normal de Cañada Honda nació hace alrededor de un siglo con una
finalidad específica para un país que ya no existe. Un México
predominantemente rural pos' revolucionario o post-revolucionario,
como usted prefiera, cuya configuración ha cambiado, quizás no
tanto como quisiéramos, pero mucho mas de lo que se piensa.
b)
Las normales además de su función obvia de preparación de
maestros, enfocados hacia la instrucción de la clase campesina, y
concientemente uso un lenguaje marxista que en ese tiempo surgía
desde la Constitución, tenían una función de promoción social, no
sólo para quienes tenían la fortuna de entrar a las normales, sino
también para las comunidades a las que iban a servir.
c)
Por alguna razón, aún cuando ligadas a Aguascalientes por la
cercanía, ni la de Cañada Honda para mujeres y la de San Marcos,
Zac. para hombres, nunca se han sentido como algo propio, objeto de
nuestro cuidado y afecto. Me detengo y reflexiono: ¿Será realmente
un sentimiento compartido o solamente la expresión de mi juicio?.
Creo realmente que ha sido así, y las reacciones de la ciudadanía
en el pasado novenario, confiman esa apreciación.
d)
Las normales rurales han sido ligadas históricamente a movilización
social, a pensamiento y lucha revolucionaria, a guerrillas y mas
recientemente incluso a infiltración de grupos de la delincuencia
organizada. Todo ello es un revulsivo para la "gente buena"
de Aguascalientes, que se ha hecho con el esfuerzo y que valora la
paz, el orden y el progreso, que tanto trabajo le ha costado.
e)
El pasado día 2 la normal Cañadiense conmemoraba, como lo ha hecho
en otras ocasiones, el aniversario de una fuerte represión de que
había sido objeto e, inoportunamente se publicaría en estos días,
la convocatoria para el ingreso al nuevo ciclo escolar. Lo primero
era totalmente previsible, lo segundo bastante imprevisible,
considerando que se pretendían cambios importantes en el número de
la matrícula a la baja, y en la conformación del alumnado dejando
de ser exclusivamente para mujeres.
f)
Sin duda es un anacronismo para un país y mas para un estado
predominantemente urbano una normal rural. Y sin duda lo es también
una institución sólo para mujeres en pleno siglo XXI. Pero ese no
es el punto.
g)
Tras días de tensión con la presencia de contingentes de otras
normales rurales del país y luego de exhaustivas jornadas, se
avizoró un arreglo que, como todo arreglo, no dejaba plenamente
satisfechos los intereses de las partes, pero implicaba un gran logro
de acercamiento y respeto mutuo.
h)
Sentadas las bases del arreglo los contingentes estudiantiles que
habían venido a Aguascalientes, empezaron a regresar a sus lugares
de origen, quedando al parecer solo algunos cuantos de Michoacán.
i)
Inexplicablemente cuando abandonaban la ciudad fueron perseguidos
literalmente por grupos policíacos del municipio de Aguascalientes.
Inexplicablemente
obstaculizaron el avance de dos camiones de la normal Vasco de
Quiroga y empezaron a romper vidrios y tratar de desinflar llantas, y
en un intento de evadir la policía los camiones ingresaron a la
colonia Constitución en donde rodeados no pudieron avanzar.
Inexplicablemente
los policías empezaron a bajar de los camiones y golpear a los
estudiantes que mal podían tratar de eludir los golpes de los
profesionales equipados y armados, y a subirlos luego esposados y
cubiertos de la cabeza a las cajas de las camionetas de policía,
(todo esta documentado).
Inexplicablemente,
ya que los llevaban detenidos, no los condujeron al C4 y en la
Fiscalía no se los recibieron (también está documentado).
Inexplicablemente
un boletín policíaco de la Municipal informó que no se habían
detenido estudiantes sino solo a vecinos que fueron puestos en
libertad.
Inexplicablemente
se empezó a soltar a los estudiantes detenidos y lesionados en
diversas partes de la ciudad sin ningún apoyo ni orientación.
Inexplicablemente
la actuación policíaca contravino las instrucciones que se tenían
de la superioridad mas superior.
Inexplicablemente
la actuación policíaca puso en grave riesgo los acuerdos que ya se
habían tenido y la paz, tranquilidad y orden, que tanto trabajo nos
han costado a los aguascalentenses.
Inexplicablemente
se puso en riesgo incluso la calma tensa del país, que no ha podido
superar o resolver los incidentes lamentables de que han sido
víctimas normalistas.
Parecen
demasiadas inexplicaciones...
Los
ciudadanos requerimos explicaciones y... sanciones.
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