LAS TABLAS DE LA LEY DE LA NUEVA NORMALIDAD
LAS TABLAS DE LA LEY DE LA NUEVA NORMALIDAD
El pasado sábado el Presidente de la
República dio a conoce un decálogo sobre como afrontar lo que llama
“nueva normalidad” que ni es nueva ni es normalidad del COVID.
Seguramente ayer debe haber enviado otro mensaje, quizás las
apostillas al decálogo o algo por el estilo. No nos deja descansar,
con cinco horas diarias de transmisión directa desde la casa del
Presidente, antiguamente conocido como Palacio Nacional y con cinco
canales de televisión, por lo menos, dedicados a hacer propaganda al
gobierno, los atentos ciudadanos no tenemos tiempo para digerir sus
ocurrencias. Apenas estamos tratando de comprender como es que
resulte relevante que en el tiempo dedicado a comunicarse con la
nación, hable de un papel apócrifo, que llegó a su casa quién
sabe como, en que se menciona un supuesto plan de acción para
enfrentar las políticas del Presidente y organizarse en torno a las
próximas elecciones. Lo cual no tiene nada de extraño. El mismo
López Obrador durante dieciocho años enfrentó las políticas de
los gobiernos y se organizó para ganar las elecciones, hasta que lo
consiguió. En un país en tránsito a la democracia, los
señalamientos presidenciales, sus denuncias y críticas, muestran
que pese a sus declaraciones y confesiones de fe democrática, está
mas cerca de la autocracia.
A veces me da la impresión que el
Presidente actúa como un hipnotizador de serpientes, nunca la deja
de ver, nunca la da la espalda, siempre se está moviendo y atento,
no hay el menor tiempo para que la serpiente se distraiga porque
siempre está presente su posible adversario, el hipnotizador agita
su flauta, toca, aunque las serpientes sean sordas, y gesticula para
nunca perder la atención del ofidio. En términos taurinos se diría
que nunca hay que perderle la cara al toro, y algo que, si no lo
aprendes y lo pones en práctica, te puede costar muy caro: nunca hay
que dejar pensar al toro. Siempre hay que estar allí, en la cara,
aunque parezca que te alejas el toro tiene que estar fijo en tí, si
no, las distracciones han costado heridas cuando no vidas.
Amlo no nos deja pensar, es peligroso
que los ciudadanos piensen, no hay espacios, no hay tiempos, en los
medios de comunicación, en las redes sociales, en you tube o en
spotify, allí está el Gran Hermano.
No pienses, yo lo hago por tí y aquí
están las tablas de la ley.
Comentarios
Publicar un comentario